La línea Shark es nuestra gama de machos de roscar para materiales específicos que proporcionan elevados niveles de rendimiento y fiabilidad del proceso. Johan Bodin, director de I+D y responsable global de productos de roscado en Dormer Pramet, subraya la importancia de los diferentes recubrimientos y geometrías de esta gama para la productividad.
Nuestra línea Shark de machos de roscar incluye un recubrimiento cerámico multicapa de PVD que se ha sometido a un proceso de alisado posterior. Tras depositarse el recubrimiento de TiAlN, se aplica un tratamiento adicional que suaviza la superficie y la hace más resistente a la acumulación de material en el filo. Esto los hace idóneos para velocidades de corte elevadas.
Algunos de los machos de roscar de la línea Shark, como el Blue-ring, cuentan con un recubrimiento Super-B, que combina la alta dureza y la resistencia térmica del TiAlN con las propiedades de fricción y lubricación de una capa superficial de WC/C (mezcla de carburo de tungsteno y carbono). Es así como se logra aumentar la suavidad del flujo de viruta.
Este recubrimiento resulta especialmente favorable para el roscado de materiales tenaces, de viruta larga y resistentes al calor, como el acero inoxidable, ya que evita la adhesión de virutas a la herramienta de corte. También se recomienda para aluminio, pues la superficie de WC/C actúa como barrera para limitar la adhesión entre el material de la pieza de trabajo y el recubrimiento de TiAlN.
Dos elementos esenciales en las aplicaciones de roscado son el ángulo de corte y la fuerza con que el macho de roscar entra en la pieza de trabajo. Esta acción aumenta la temperatura y la tensión, lo que provoca la deformación del material hasta su rotura en virutas.
Trabajar con una geometría de corte general en materiales con poca resiliencia puede dar lugar a un diámetro de rosca sobredimensionado. En materiales de alta resiliencia, las roscas del macho pueden quedar encerradas en la pieza de trabajo, lo que aumenta el riesgo de adhesión y rotura del macho.
La geometría de los machos de roscar de la línea Shark se ha diseñado precisamente para evitar estos problemas y mantener unos niveles continuos de producción. Para la correcta producción de roscas, resulta fundamental emplear ángulos de ataque y de incidencia adecuados para cada tipo de material de la pieza de trabajo.
Un ángulo de ataque reducido garantiza la estabilidad necesaria para trabajar en materiales duros, mientras que un ángulo de ataque elevado
proporciona una fuerza de corte menor para trabajar en materiales blandos. Un ángulo de incidencia elevado evita la adhesión cuando se trabaja en materiales con gran resiliencia y resistencia, mientras que un ángulo de incidencia reducido evita que se produzcan roscas sobredimensionadas en materiales con bajos niveles de resiliencia y resistencia.
Johan Bodin
Director de I+D y responsable global de productos – Roscado
Dormer Pramet